EL ESTUDIO DEL MAQUILLAJE

Para proceder al maquillaje seguiremos unas pautas previas que nos proporcionarán unos datos imprescindibles para nuestro trabajo;  por una parte conocer lo que nuestro cliente desea y, por otra, analizar las características del rostro a través de un ESTUDIO PREVIO. Cumpliendo con estas pautas se contribuye de manera decisiva a la realización de un buen trabajo y que éste sea del agrado del cliente.



Para la realización del estudio, el rostro debe estar desmaquillado. Se efectúa directamente, y se estudia desde un plano tanto horizontal como vertical. Algunos de los aspectos que consideramos son: la forma del rostro, la forma y el color de los ojos, los labios, la nariz, el color del cabello o el del cutis, etc.


El maquillaje debemos realizarlo de acuerdo al estilo y a la personalidad del cliente y según las circunstancias en la que se va a lucir: tarde, noche, fiesta, novia, etc.